Quiero que te hagas una idea clara, si eso es posible por cómo son las cosas y por ser contadas, de lo que está surgiendo y lo que te pasará y tocará vivir, ya que a mí se me acaba el tiempo.
Esta mañana me desperté según el ritual folclórico, abriendo los ojos al mundo exterior, aunque tengo últimamente una vigilia más despierta y despabilada que la de ojos abiertos: mis sueños, en los que incluyo pesadillas junto a las cuales el existencialismo, Gregorio Samsa y los laberintos, espejos y los hombres enmierdados de la última literatura de lo subterráneo, son visión infantil de un parque de diversiones. No porque aparezcan monstruos más horripilantes y de más ojos y cabezas y colas de escorpiones a lo Jerónimo Bosco, sino por los perfiles nítidos, creíbles y reales que los configuran.
A veces, o quizá siempre, lo amedrentante no es lo descabellado sino lo real (invisible para la mayoría momificada). Son más espantosas y apocalípticas Las Meninas que las obras de Stephen King. Ni qué decir del odio y la ira subyacentes y contagiosas de los cuadros de dos moneditas, llenos de árboles que bordean un lago con aguas limpias, flores de arco iris y cielos despejados: si a esto se le incluye un niño pescando desde un puente de madera robusta, no hay corazón ni fibras nerviosas ni esfínteres que soporten el trance.
Una mujer con dos cabezas, antenitas, tres pechos suculentos y traste en la delantera puede -en mi caso y en el de Dalí- resultar simpática, atractiva, misteriosamente sexi. Pero una gorda comiendo chicle y manejando una PC, me llevaría al suicidio. Porque un monstruo venusino puede ser la corporización de una mente enferma o una licencia artística, pero qué decir de la manyachicle computarizada.
A nadie le asustaría ya perderse en un callejón oscuro y toparse con Jack el Destripador, pero ¿si en una plaza se encontrara con un hombre bueno, con un santo? ¿y si lo encontrara en un Banco o en el Ministerio de Justicia? ¿Quién soportaría la magnética presión de su aura, de sus palabras simples, de su mirada franca?
En una zona minada por la radiación de sucesivas explosiones nucleares, el hallazgo de una rana o un yuyito común, serían más incoherentes que la de un cráter de abscesos y ríos de pus.
Me voy a tomar un whisky berreta y a fumar un poco para calmarme.
1 comentario:
Sois lo que se llama un Tandem, fantástico, eso es rizar el rizo en la pareja, y encima no solo sois capaces de concebir hijos, sino que además concebís palabras, poemas, prosa...no os quejeis de la vida...sería pecado...se me olvidaba decirte, deciros que soy de San Sebastián...azpeitia
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